Decir adiós de verdad puede suponer experimentar profundos sentimientos; así que si decides realizar el siguiente ejercicio, bríndate toda la protección y los cuidados que hagan falta. Sigue tu propio ritmo; si es necesario, ve paso a paso.
Decir Adiós
Evoca a la persona que deseas llorar; permítele que se siente en una silla, y concibe todos los detalles de la ropa , postura corporal y expresión facial. Verifica tus sentimientos.
Concédete tiempo para contarle cómo te sientes y lo que piensas.
Imagina la respuesta. ¿Hay algo que quisieras haber dicho antes de que esta persona muriera? Si es así, ésta es tu oportunidad.
¿Qué es lo que más deseas de esta persona? ¿Puedes pedírselo? ¿Qué sucede? ¿Te gustaría ofrecerle algo?
Cambia de sitio y asume la identidad del o ella. ¿Qué sientes? ¿Cómo te ves desde esta posición?
Ahora que eres la otra persona, ¿qué te gustaría decir a tu verdadero yo?
¿Cómo respondes?
¿Deseas pedir u ofrecer algo?
Vuelve a tu posición original y verifica si hay algo más que necesitas decir o hacer para cerrar cualquier “asunto inconcluso”.
Si lo deseas, escribe en tu diario lo que te ha producido esta experiencia.
Crea un ritual significativo, basado en esta conversación imaginaria que te ayude a concluir el proceso del luto.
Rachel Charles