TU MIRADA
Me miraste a los ojos, penetrando, en lo más profundo de mi alma. El cristal azul de tus pupilas, me mostraba, mi imagen reflejada.
Me miraste y pediste temblorosa que un te amo, saliera de mis labios, pero ellos ya no tienen más palabras pues los golpes de la vida los han cerrado.
Me miraste y tu pelo se erizaba, y una gota redonda en tu pupila que brotó, de un corazón roto y cayó recorriendo tu mejilla.
Me miraste y tu rostro empapado me exigía una palabra, una respuesta, y mentí diciéndote te amo por ganar de tu cara una sonrisa.
Walt Whitman
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