SENDA DE GRACIA
Bajo mis brazos, tu emoción quisiera
arrodillarse y sollozar... Florece
mi adusta soledad. La noche, a fuera,
al ver tu amante padecer, padece;
y hacia la alcoba en que arde mi quimera,
cuando apago la luz, se acerca y crece
para cubrir tu plenitud primera.
Como luna en las cumbres amanece
sobre mi corazón la eucaristía
de tu virginidad. Será en mi errancia,
senda de gracia ti melancolía:
Lleguen no más la bruma y la distancia...
¡Yo alzaré el cáliz de la vida mía
por que no se me empañe tu fragancia!
Desconozco su autor.