Desbórdanse los ríos si engrosan su corriente los múltiples arroyos que de los montes bajan; y cuando de las penas el caudal abundoso se aumenta con los males perennes y las ansias, ¿cómo contener, cómo, en el labio la queja?, ¿cómo no desbordarse la cólera en el alma?
|