«SAN PATRICIO»
por Maximiliano Marcos
«Camina las calles de Dublín y cientos de ojos murmuran al observarlo.
Entra a un bar y se pide ocho cervezas.
El mozo lo atiende con asombro y temor.
Se va a su casa y entre botellas vacías de alcohol encuentra un cadáver.
Es el suyo. Ahora sí entiende todo.»
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