Nació como pecado imprevisible
a los ojos del hombre y los de Dios…
¿Què hacemos con este amor vedado?
¿Que ha llenado de inquietud el alma?
¿Que quiere amar como jamás ha amado
y por querer amar pierde la calma?
¿Què puede hacer el confundido corazón?
¿Para escoger entre mi amor y el tuyo?
Si es preciso hallar una razòn,
doblegaremos la fuerza del orgullo.
Ignorando el temor a lo vedado
a cambio de nuestro amor desesperado.
Si amarnos, a los ojos de Dios, es un pecado.
Un pecado de amor es perdonado
Oscar Jiménez Efrez
Oscar.J