NOCTURNO VII
Ahora que te fuiste te diré que te quiero,
ahora que no me oyes, ya no debo callar
Tú seguirás tu vida y olvidarás primero
y yo aquí, recordándote a la orilla del mar...
Hay un amor tranquilo que dura hasta la muerte,
y un amor tempestuoso que no puede durar.
Acaso aquella noche no quise retenerte
y ahora estoy recordándote a la orilla del mar...
Tú que nunca supiste lo que yo te quería
quizás entre otros brazos lograrás olvidar.
Tal vez mires a otro, igual que a mí aquel día
y yo aquí recordándote a la orilla del mar...
El rumor de mi sangre va cantando tu nombre,
y el viento de la noche lo repite al pasar.
Quizás en este instante tú besas a otro hombre
y yo aquí recordándote a la orilla del mar.
José A. Buesa