Así con los brazos abiertos, tratando de abrazar el infinito, las estrellas, el cielo azul.
Mis alas desplegadas...así mi alma se eleva
cada noche, para bañarse de luna
y salpicarse de polvo de estrellas.
Esas las que más brillan en el cielo.
Una bella melodía embeleza mi alma,
que solo siente deseos de danzar...danzar...
alegremente en mi bosque mágico.
En círculos y tomada de las manos
de mis hermanas, las hadas.
Con los cabellos flotando en la brisa.
Al compás de la música, es tan bello este mundo...
Las flores con pequeñas gotitas de rocío,
que se deslizan como pequeñas bailarinas.
Las luciérnagas con sus diminutos farolillos.
La luna de plata, reflejando su cara
en el estanque...
Las ranitas nadando sobre el agua,
que asemejan a las verdes hojas que flotan
y se mecen, siguiendo el ritmo.
Los búhos con sus ojos atentos contemplan
en silencio...
Todos participan de la magia de la noche,
de la danza, de la risa traviesa
y juguetona de las hadas, que danzan
y danzan... con etéreos vestidos y
traslucidas alas...
llevando sus coronas de flores de colores,
continua la danza, la risa, la alegría.
La melodía se repite...el ritual continua...
todo es danza y luz de blanca luna.
Las hadas solo danzan y danzan,
ríen y danzan…
Luz del alba