Mírame, mírale… el tiempo no se ve, pero se va, se marcha, y mientras pasa, saluda y se te escapa. Más allá… es silencio, perdido, porque no encuentra, tiempo, para decirlo. Y entre tantos, son muchos, los lentos. Que pierden vida, entre versos, repetidos, versos, repetidos, versos… ¡bah! ¿Qué es esto? Fotocopias de días repitiendo. Me enfrento, cada día, a días únicos, en el progreso. Y mientras tantos libros caminando, que pasan página atrás y adelante, atrás y adelante, atrás y adelante. Recordemos, que la tinta, impresa en el papel, es tu recuerdo. Tanto tiempo, y parece mentira que no sepas verlo. Repítelo. De nuevo. Que tal vez de tantas veces, se vuelva pasado, y tu vida cambie en algo. Así, una vida llena de mentiras, hechos inventados, para anclar tu vida.
¿Qué cuesta una sonrisa? Mira, allá a lo lejos… estuvo tu vida.
FRANCISCO G{ALVEZ