Del pasado se aprende y se supera; para después desecharlo. No sé recrea; tan sólo, se evocan bellos momentos para nutrir nuestra alma; pero vivir anclados a ellos. Recrear el pasado nos devora las ganas de vivir el presente; impidiendo que nos centremos
en el "aquí" y el "ahora". No permitamos que las culpas, los remordimientos y los miedos del pasado, nos secuestren el ímpetu por seguir hacia adelante. Aprendamos de él, asumamos nuestras responsabilidades y permitamos que el perdón nos
traiga sanación y liberación...
|