LOS SILENCIOS QUE HABLAN
Muchos afirman que el silencio es la carencia de palabras, la ausencia de ruido. Podrá ser una ley física, pero el silencio es algo más que la ausencia de sonidos: ¡Es la oportunidad de comprenderlo todo!
Es una caricia sincera, el silencio interpreta lo tuyo, transmitiendo a alguien una energía interior tan enorme, que podría hacer descender una estrella hasta sus manos.
En unos momentos de silencio interior, tu cerebro emite ondas de potencia insospechada. Gracias al silencio lo entendemos todo. ¡Imagínate un alrededor en el que no hubiera los silencios estratégicos, los necesarios! Sería un alrededor confuso, irritante, desabrido.
Un niño que duerme, te dice en su silencio de la magia de los sueños intocables. El silencio de una anciana pensativa en el parque, o en cualquier ventana, dice más que una docena de poemas. El silencio de una muchacha enamorada, te habla de un mundo que gracias a la intensidad de la visualización, podrá verse realizado.
Es cierto, nuestro mundo, nuestra vida, nuestra realización, se hace en instantes de silencio en los que decidimos lo que tenemos que ser. ¿Qué te dice el silencio de un mendigo cabizbajo en la calle? ¿Te has fijado como el poderoso y frívolo provoca todo el ruido que puede a su alrededor? Porque para él, el silencio es amenaza: ¡Puede hablarle el vacío de su vida y angustiarlo sin remedio!
A veces, para recordar a alguien se pide un minuto de silencio. Y en esos sesenta segundos, hay más voces, presencia y vida, que en algunas horas de lo que llamamos "nuestra vida productiva".
Oye tu silencio...
Percibe como por dentro de ti, crece pidiendo nutrir tu alma de ideas, emociones y deseos. Oye tu silencio. Cada uno de nosotros, tiene su propia manera de enriquecer cada día su existencia, con un poco de silencio creador.
Porque, aunque parezca increíble, el silencio que habla es el que se crea dentro del corazón, cuando se apagan las palabras, cuando calla la música, cuando nos quedamos solos. Es entonces cuando nuestra mente se carga de una energía insospechada, que se traduce en ganas de entender y disfrutar la poca o mucha vida que aún tenemos disponible.
Oye tu silencio interior, es el silencio que habla.
Él te ayudará a sobrellevar tu pobreza, tu enfermedad, tu depresión, tu batalla. Oye tu silencio interior, él te hablará en el sueño o cuando menos lo esperas, para decirte esa palabra precisa que has querido escuchar.
¡Compruébalo!
Del libro: Palabras para vivir