Cuando una persona programada te ofende sin motivo, tan programado estás tú como ella, por dejarte ofender, porque las dos reacciones son igual de absurdas e irreales. Ocurre que, cuando estás dormido, te molestan las personas que están dormidas, porque la programación del otro afecta la tuya, te la recuerda, y eso es lo que más te molesta, aunque no quieras reconocerlo. Si cuando un niño o un mono te hacen una mueca, reaccionas enfadándote, señal de que eres tan niño o tan mono como ellos. Estar despierto es no dejarte afectar por nada, ni por nadie. Y eso es ser libre
ANTONY DE MELLO