Miran fronteras y se quedan, ven esfuerzo y no luchan… una vida llena de defraudados, derrotados, que quedan amargados, tras la senda de miles de pisadas… atrás, allá puse mis recuerdos, y allá quedaron… mientras piso, cuerpos de los que quedaron… me abro paso, entre sollozos y borrachos, me abro paso entre ideologías escritas en piedra y sigo caminando… porque muchos quedaron, y muchos quedan, por el camino recordando-te… que lo dejes, que cuando llegues, no habrá merecido la pena.
Pero la lucha es mi pena, y la pena es verlos como todos se quedan… mis lágrimas fueron muchas veces de impotencia, o de rabia… pero son ellas las que se quedan por el camino, porque mis latidos, esos, esos caminan conmigo…
Titanes quedan pocos, y yo no soy uno de ellos… he visto caer a los más grandes, y mientras siguen vivos, morir en el olvido. He visto grandes guerreros morir luchando, y no dejar nada para el recuerdo… yo, camino y camino, esquivando guerras ajenas y enemigos ficticios… mi guerra es con la vida y mi recuerdo, mi meta, es el final de ida y sentirme satisfecho.
Pocas personas son las que me importan, donde, mis cimientos temblarían… donde mi vida peligraría, si tengo que caminar una vida, sin esa fuerza que me brindan cada día.