Se acerca el final, el terminar… donde los relojes se volverán hacia atrás, y todos se volverán a parar.
Tu no te puedes parar. No dejas de caerte por estar mirando atrás. Te gusta la tristeza, la oscuridad y dar lástima… crees llamar la atención, crees conseguir algo… pero lo único, es que nos vamos marchando… caminando… y caminando… hasta que el horizonte que dejamos atrás te traga y te olvida.Vivimos mirando el de delante… algunos vivimos en un constante caminar. Ni las lágrimas tienen tiempo a golpear en el mismo lugar, incluso ellas… ellas caen separadas… distanciadas en espacio y tiempo, tanto, que se olvidan entre ellas.
Terminarás quieto, viendo el mundo marchar… querrás correr pero será demasiado tarde y caerás en el abismo de la oscuridad. En el olvido. En tu olvido.
La gente se cansará de darte la mano… la gente se cansará de esperarte… cuando los llevas a tu oscuridad… a tu depresión… la gente se cansará de esperarte cuando empiecen a sentir que pierden el tiempo.
No.
Nadie volverá a ayudarte.
Nadie volverá.
Yo tengo a ese ser dentro de mí, que si hiciera falta me llevaría a cuestas hasta fuera de la oscuridad. Me daría de patadas hasta romperme a trizas y olvidar todo dolor. Me lanzaría fuera a la luz, gritándome… si hiciera falta, él sería mi latir y mi alma. Si hiciera falta, yo, sería él.
Es una fase, que cada uno. Debe pasar solo.
Suerte. Porque algunos, jamás consiguen salir.
D/A