TRISTEZA
Responso a mi padre.
“Padre,
siguiente inextinguible que en mí se continua”
Iván Romero
¡Tristeza te agigantas! Colgada de los ganchos
junto a las media reses mi alma se desangra
y al pecho lo acalambra un dolor prematuro
de pena que se abraza a un último suspiro.
Está triste la cancha donde buscaste el tanto
y el riego de los ojos no hace crecer el pasto;
las redes desgarradas lloran goles de luto
negro, archivando los gritos por el sol derrotados.
La mesa está vestida con finas cruces muertas
y ya no corre el mate al terminar la siesta
¿Quién hablará de vidas siempre en el tiempo cierto?
¿Del ayer y el ahora? Ahora que estás muerto.
Tu pueblo que ha quedado callado en el afecto
ensayó un sapukái *
¡para que truene el cielo!
© 2015, Miguel Ángel Romero