¿Qué tal si dejamos de pedirle a los bebés que crezca rápido ?
Que nazca pronto, que se siente antes, que luego empiece a comer,
que gatee rápido, que camine antes del año, que aprenda a hablar y que deje el pañal.
Que pronto duerma toda la noche y deje de despertar para mamar o tomar bibe.
Que agarre el biberón cuanto antes para poder descansar.
¿Por qué tanta prisa?
Si cuando los bebés crecen, no hay marcha atrás.
Pronto se hacen independientes y cada día se alejan más.
Sólo serán bebés una vez.
En relación a una vida, tomarán de tu leche por muy poco tiempo.
Su sonrisa sin dientes no será para siempre.
Y las llamadas nocturnas algún día estarán ausentes.
Mientras tanto, abrázalo, bésalo, sé su capullo y su alimento.
Disfruta al máximo de estos momentos,
porque sólo así quedarán grabados intensamente en tus recuerdos,
y nadie, jamás, podrá alejarte de ellos.
Mi nieto Yago ,un bebé feliz