Una noche más sin ti
Me encuentro rodeada de toda esta oscuridad, sólo con la poca luz que me pueden dar un par de velas, sabes seria una noche perfecta, el clima templado y velas para poder ver tu rostro, pero lo único que puedo ver en este momento es el otro lado de mi cama vacía... No sé dónde te encuentras, lo único que sé es que no es a un costado mío...
Te escribo estas palabras que nunca llegarán a ti, estas palabras que quisieran gritar en lugar de estar plasmadas. Ya no es tan sólo cuestión de llorar si no de pedir una respuesta para cada una de mis ya constantes preguntas ¿por qué? ¿Dónde estás? ¿Por qué no conmigo?... Y sin más tengo la misma respuesta para cada una de mis preguntas que es:
No lo se... No grito que te amo, que te necesito a mi lado porque sé no me escucharas; no quiero llorar pero lo hago ¿sabes porque? porque sé que no me escucharas, porque sé que es el único modo de sacar tan sólo un poco todo este amor que me desgarra por dentro, que me hace pensar que algún día serás mío cuando estoy consciente de las posibilidades que hay en eso...
Te escribo sentada al pie de la cama impotente de no saber qué hacer, de saber que no puedo dejar de sentir esto que siento por ti, de saber cuánto eres para mí y cuan poco soy para ti... Observo como el par de velas se va consumiendo y su tenue luz va desapareciendo y yo sigo sentada aquí sin poder sacarte de mi mente...
Observo tu fotografía y me imagino una vida a tu lado, aunque sabes, no necesito ver una fotografía porque tengo cada uno de tus rasgos grabados en mi mente, cada sonrisa que me has dedicado, cada mirada de esperanza que me reflejas al yo darte mis palabras de aliento que sólo buscan ayudarte, que sólo quieren darte la paz que buscas pero al intentar darte toda esa paz que gritas, que imploras en tu mirada, vas arrancando y acabando poco a poco con la mía, me vas robando mi paz, mi tranquilidad con la que vivía antes de que entraras y robaras de lleno todo mi aliento...
Te busco entre las cobijas de mi cama y sólo encuentro un enorme vacío, un vacío que se es el reflejo de mi enorme vacío interno, te busco y no te encuentro, quiero besarte, abrazarte, sentirme protegida entre tus brazos pero sólo encuentro un montón de cobijas revueltas que me echan en cara que no, que no te has ido si no que nunca has estado en ellas, que nunca has sido mío...
Lloro amargamente esa respuesta cínica de mi cama, porque sé que tiene toda la razón, que nunca te he tenido en ella, haciendo el amor y no precisamente cuerpo con cuerpo si no simplemente haciendo el amor al sonreírnos, al mirarnos, al besarnos, en pocas palabras al estar juntos...
Llena mi vida de vida y yo te sabré responder, llenando tu mundo de colores que jamás pudiste concebir que existieran, llena mi vida de ti, que mi aroma no sea si no el tuyo...
Quiero despertar a tu lado, que lo primero que ve a mi amanecer sea tu rostro dormido tan lleno de paz, de tranquilidad y de felicidad, con eso sólo con eso yo sería feliz y darme la oportunidad de que al anochecer duerma viendo tu mirada tan llena de amor y que tu voz sea lo único que escuchen mis oídos y que mis sentidos se embriaguen de tu presencia...
Pero sueños, eso es todo lo que tengo, sueños... Comencé con tres preguntas ¿por qué? ¿Dónde estás? Y ¿por qué no conmigo? Y sigo sin una respuesta que no sea no lo sé, tan lejos de mí, tan ausente de tu vida y tu tan presente en mi vida, en mis sueños y hasta en mis acciones...
Simplemente no sé qué hacer con todos estos sentimientos que tengo hacia y por ti, ya no sé a qué Dios rogarle, a qué Dios suplicarle que me muestre el camino que he de seguir para poder despertar y tenerte en esta cama, en tenerte bajo mis cobijas y dejar de sentir que fracaso cada día que no estás junto a mí...
Seguiré viendo como se consume la flama de la vela que alumbra mi llanto, tal vez al terminarse te pueda ver entrar por esa puerta y escuchar que has llegado a mí para no irte más...
|