Parto hacia la eternidad del instante,
cabalgo hacia los bosques del crepusculo
con el pelo al viento
y la morada de tus besos escondidos en mi pecho.
Cabalgo entre las hojas y los arboles,
entre los pajaros y el zigzagueo del sol,
que me persigue hasta ser,
su blanco en cada sombra.
Parto en busca de ese sueño
que tiene peces y arrecifes es su seno.
Que tiene amazonas y flechas
en los dedos de Cupido.
Parto para encontrar la esencia
de mis versos o el esencia fugaz
que tiene el tiempo.
Parto pasa saber en que lugar se encuentra
el agua que transgreda los sentidos
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