de dar felicidad de la que llevas dentro, de llenar vacíos, de sembrar rosas,
de conducir a otros en lo duro del camino, en lo alto de la montaña...
No te canses...
De ser hombro, escalón, pañuelo, puente, ilusión, vida….
De ser tornillo que apuntala el mundo,
tuerca que sostiene la armadura, llave que deja pasar,
cimiento que sostiene el amor, columna que levanta el ideal...
No te canses de trabajar con cera si ahí puedes dejar una mechita de luz.
No te canses de trabajar con tierra si ahí puedes dejar injertada una semilla,
dorado un fruto y sazonada una vida.
No te canses de gastar el corazón por los que arrastran la vida
y dar fuego de tu vida por los que desconocen el amor.
No te canses...
¡Deja que descansen los que quizá están mucho más cansados que tú!
Del libro: “Con las alas abiertas”.
Autora: Zenaida Bacardí de Argamasilla