Yo no sé nada de la vida, yo no sé nada del destino, yo no sé nada de la muerte; ¡pero te amo!
Según la buena lógica, tú eres luz extinguida; mi devoción es loca, mi culto, desatino, y hay una insensatez infinita en quererte; ¡pero te amo!
Julio 25, 1912
Amado Nervo
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