El Creador ha previsto, para equilibrio de la creación,
que cada criatura posea cuanto necesita para continuar viviendo.
Por este motivo,
cuando los humanos se enfrentan y se destruyen mutuamente,
trabajan contra el Creador.
Incluso si Dios los ha creado diferentes,
no ha sido para que utilicen
esas diferencias como pretexto para combatirse.
Nadie tiene derecho
a servirse de Dios para justificar su odio por una raza,
por un pueblo, o su deseo de esclavizar a una clase social.
Todos los seres vivos han salido de Dios,
y Él sufre al ver cómo se destrozan.
Los humanos han adoptado la filosofía de
la separabilidad en nombre de los intereses
que ellos juzgan superiores,
pero que,
en realidad, están inspirados por su egoísmo.
La defensa de esos intereses,
que son totalmente contrarios a los de la Creación, les arruinará.
Sí,
los verdaderos intereses
de los hombres se confunden con los de la Divinidad.
Solo cuando los intereses del hombre coincidan con los de Dios,
se producirán bendiciones para todo..
Tomado de la red.
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