Es casi obligatorio probar el jengibre cuando tienes un resfriado, dolor de garganta o cuando experimentas náuseas y molestias matutinas. Hacerte una taza es bastante común: Ralla un poco en tu té para un efecto más fuerte. Pero el otro beneficio del jengibre, que es menos conocido, es su eficacia como antiinflamatorio.
La próxima vez que te sientas un poco mareado y tengas dolor de cabeza, prueba el jengibre. El jengibre funciona de manera diferente a otros analgésicos que atacan la inflamación. Bloquea la formación de ciertos tipos de compuestos inflamatorios y descompone la inflamación existente a través de un antioxidante que interactúa con la acidez en el líquido entre las articulaciones. Sus efectos antiinflamatorios no conllevan los riesgos de los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE).
RECETA DE TÉ DE JENGIBRE
- Ralla media pulgada de jengibre crudo.
- Pon a hervir 2 tazas de agua y vierte sobre el jengibre.
- Deja reposar durante 5 a 10 minutos.
- Añade el jugo de un limón, y miel o néctar de agave al gusto.