Sabía que de su boca saldrían las palabras que me hundirían en el más profundo de los precipicios, sabía que tarde o temprano de sus labios el más filoso de los cuchillos abriría sin piedad mi corazón, sabía que sus latidos se morían en silencio y que en sus ahogados suspiros estaba toda su bronca y su dolor.
-Poeta no te preguntas cómo en verdad estoy, si en cada letra hablas de mí como una mujer increíble, divina, si dices que sigues mis huellas, pero en cada noche la luna solo me trae recuerdos y tu ausencia.
-Voy a ti para estar a tu lado solo quiero despertar de este largo sueño.
-¿Sueño? Acaso lo que necesitas es romper tus enigmas, todo cambia en el paso del tiempo ya no soy la misma, el amor en mi piel aún florece, pero no de la misma forma ahora, ya no sonrío como antes, mis ojos buscan en los reflejos tu mirada y no encuentro ecos de tu alma.
-No te culpo si no sientes más nada por mí, sé que soy el culpable y que mi pluma vive en un mundo de fantasías.
-Las cenizas de la pasión que me unía a ti se apaga en los recuerdos y en el olvido.
- No me digas que es tarde, no me digas que no me amas porque me niego a un mundo sin ti.
-Poeta ya es muy tarde para ti creaste una muralla entre los dos y si sientes angustia y dolor es porque solo me buscas y me quieres así en tu poesía, en tus prosas así que estas condenado a enfrentar la soledad.
Assunto anterior
Primeira 
