Y CAYÓ TU ROPA.
Y cayó tu ropa interior, y tu suspiro se congeló en las olas
perversas de mis manos, y los océanos fueron sacudidos
en letras y suspiros, y el mar se embraveció
al sentir la cadencia de tus caderas en celos.
Nada existió después de ese evento sin protocolo.
—Ahí no existió el pecado, ni el cielo; fuimos tú y yo—
Hubo una complicidad que se ocultó entre tú y yo, perversidad.
Y cayó tu ropa interior, y no hubo manera de callar tu jadeo
—fue la rima perfecta de un guionista en sus escritos—
Amé en los confines de tu cuerpo, y pregoné en callar
en mis noches bohemias. Hoy, eres la certeza
de aquella vez en el crepúsculo de mi pensamiento.
Y cayó tu ropa interior, y fui consumiendo tu verano
hasta los confines de tu estación, y lo amé.
Hoy, leí aquella entrega en el diario de un poeta,
y recité una y otra vez, y mis labios pronuncio tu nombre.
Y cayó tu ropa interior, y tu suspiro se congeló
en las olas perversas de mis manos, y los océanos
fueron sacudidos en letras y suspiros, y el mar se
embraveció al sentir la cadencia de tus caderas en celos.
QUE LEJOS TE ME HAS IDO, MIENTRAS YO SUSPIRO
ENTRE NOCHES DE ANHELOS,
DE TU CUERPO DE ALABASTRO…
Josué Pineda Reyes.
Arriaga, Chiapas. México
Página. El Josué 17/10/2020. 10…
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