De las que cuando piensas que ya no puede hacer algo más estúpido,
va y te sorprende con algo inesperado.
Busca a quién se ría a carcajadas, sin importarle dónde se encuentra
o quién tenga alrededor...y te contagie esa risa loca.
Quién te cuente chistes malos y haga bromas
tontas sin que puedas evitarlo y no sepas por qué.
Búscate una pesada, una tocahuevos, de las que juegan
con tus puntos débiles para hacerlos más fuertes.
Busca una irracional, humilde sencilla y directa.
Que llore, que grite, que tenga carácter, sin perder
ese toque de dulzura que te hace perder la razón y ponérsela
en bandeja cuando la tiene.
De esas a las que les brillan tanto los ojos, que
al minuto de empezar una discusión,
ya no sepas el motivo de por qué estás discutiendo.
Búscate una con la que no sepas como reaccionar,
que tenga múltiples personalidades y
consiga que ames cada una de ellas.
Una de esas que solo consigas callarla a besos.
Busca esa persona que hará todo lo posible por sacarte
una sonrisa en los momentos más duros, que te dará
la mano y no te soltará hasta que esté completamente
segura de que no perderás el equilibrio.
Que te anime a caminar por tu cuerda floja,
sin quitar las piedras del camino, pero con unas
buenas botas para dar puntapiés a los obstáculos.
Quien no haga falta que te diga nada,
porque con la mirada te lo dirá todo.
Que te entregará todo desde el minuto uno sin pedir nada a cambio.
Quien te invite a vivir mil aventuras para que tu mundo
crezca, nunca dentro del de ella, pero siempre a su lado.
Búscate una a la que no le gusten las medias naranjas,
sino los zumos enteros.
Unos días más dulces, otros más ácidos,
pero siempre llenos de sabor plenos.
Una persona con quién pierdas la noción del tiempo y del espacio…
Que te haga vivir minutos tan intensos,
que siempre te sepan a minuto y medio....