EL DESTINO NO QUISO
Llegaste tarde a mi vida, el destino jugó una mala pasada, no alcanzó todo el amor que había en tu alma, no alcanzó los besos que me guardabas, aunque debo confesar que esa manera increíble y única de desearme hacía sacudir mi mundo provocando los más intensos delirios de mi pluma.
Tan lejos de mí estabas, tan dentro de ti me tenías, era el soplo de tu respiración, era el eco de tus suspiros, me convertí en tu poeta admirado, tu hombre en los anhelos de tu piel mojada, a cada rato te hacías rocíos de mis labios y el calor de mis impulsos apasionados.
No había distancias, no había excusas válidas, eras la luz del sol en mi pecho cada mañana, la esperanza que asomaba su esplendor entre los cristales de la ventana, una sola palabra me alegraba toda la jornada, claro tu voz era la melodía celestial que bañaba mis sentidos.
Pero el destino pinto de olvido nuestro cielo, una nube de decepción tiró hasta el piso todos los sueños de amor, no me animé a gritar un te quiero, no me animé a confesar la verdad, me refugié en el silencio, hice un escudo de piedra en mi corazón, te hice infeliz, te hice sufrir un mundo de pena, solo espero tu comprensión y tu perdón.
Ángel de las Letras
|
|
|