Primaveras pasadas que ya no regresaran, pero fueron vividas en intensidad.
hoy ya nadie me quita todo lo vivido, lo estoy disfrutando entre mis
canas blancas y mis cabellos aun negros en espera de su vestido blanco.
En un sillón de meser se mese mi tiempo pasado
esperando con dignidad que la muerte arrope todas mis alegrías
y dolores vividos entre mis tesoros adorados.
hoy doy un grito de alerta para que comprendan que la vida es un viaje ligero
que hay que saborear poco a poco y sin prisa.
La nave de la eterna juventud no existe gritan mis arrugas.
Para muchos son un chiste porque sus primaveras
aun están frescas frente al espejo, ese mismo espejo
que ira corrompiendo su presente y su juventud sin piedad.
Hoy yo me miro en ese espejo y se que fui joven
que también llore por unos dulces, también llore por amor,
y también llore de dolor y de felicidad, y, hoy estoy llorando por una juventud
que no entienden la dignidad de mis arrugas. ni respetan mi edad.
por tal razón hay que vivir respetando al adulto
y al anciano que ayer también lloraron al igual que tu por unos dulces.
D/A