Todos los humanos quieren la felicidad,
pero no saben cómo obtenerla,
ni tampoco que para ello deben realizar un trabajo,
seguir una disciplina.
Desde el momento en que han venido a la tierra y que comen,
beben, duermen, se pasean, organizan, tienen hijos...
piensan que deben por ello ser automáticamente felices.
Pero los animales tienen casi las mismas actividades,
¿y entonces?
No basta estar en el mundo para ser feliz.
Para ser feliz, hay una serie de cosas que deben hacerse...
¡y otras que no deben hacerse! Si quierés felicidad,
ve en busca de los elementos que te permitirán alimentarla.
Esos elementos pertenecen al mundo divino y,
cuando los hayás encontrado,
amaras al mundo entero y seras amado,
tendras una mejor comprensión de las cosas,
y finalmente tendras el poder de actuar y de realizar.
Omraam Mikhaël Aïvanhov
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