Para ti que estás ahí
Eres la luciérnaga que ilumina mis noches sombrías,
el manantial cuando me invade la sed,
el horizonte claro en mis oscuros atardeceres,
eres lo mejor que me ha pasado en años.
Me das paz con solo escucharme
y confianza en lo que puedo llegar a ser en la vida.
Eres mi amigo, te conocí por casualidad
o solamente porque el destino te ha llevado hasta mi.
Eres todo lo que he anhelado tener,
sabes lo que pienso,
siento,
como puedo reaccionar,
por eso quiero agradecerte
y decirte que puedes contar conmigo,
que aquí sentada detrás de una computadora,
mi amistad será verdadera
y que siempre tendrás
a una amiga para contarle
lo bueno y malo que te pase
mi querido ángel, porque así te imagino
quiero terminar diciéndote gracias,
solo por estar y haberte conocido.
Colaboración de Andrea de Caseros
Argentina