"No tengo que fingir para que me quieran,
ni maquillar mi vida para que parezca perfecta.
Soy lo que soy, con mis días buenos
y malos, y eso es suficiente. Ya no busco agradar a nadie, porque aprendí
que vivir para otros es perderse uno mismo. Me acepto, con mis fallas y mis alegrías,
buscando siempre ser mejor, porque también
eso es parte del amor propio: cuidar lo que uno es
mientras florece y se transforma."
-Francisco J. Zárate
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