Si pones delante de ti un reloj con segundero;
y fijas la mirada en el segundero, te llevarás una sorpresa:
No puedes seguir acordándote por completo de él ni un minuto.
Puede que aguantes quince segundos, veinte segundos, y te olvidas.
Te pierdes en alguna otra idea...;
y de pronto, te acuerdas de lo que estabas intentando recordar.
Mantener continuamente la conciencia durante un minuto es difícil,
así que hay que tener presente que no es un juego de niños.
Cuando intentas ser consciente de las pequeñas cosas de la vida,
tienes que recordar que te olvidarás muchas veces.
Te distraerás con otra cosa y te irás lejos.
Cuando vuelvas a acordarte;
no te sientas culpable, esa es una de las trampas.
Si empiezas a sentirte culpable,
no podrás regresar a la conciencia que estabas practicando.
No hay necesidad de sentirse culpable. Es natural.
No sientas remordimiento;
es natural, y les ocurre a todos los buscadores.
Acéptalo, como natural.
De lo contrario, te verás atrapado en el remordimiento,
en sentirte culpable de no poder acordarte ni durante unos pocos minutos,
y seguirás olvidándote.
El maestro jainita Mahavira,
fue el primer hombre de la historia que calculó
que si un hombre puede acordarse;
mantenerse consciente de modo continuo
durante cuarenta y ocho minutos seguidos,
con eso basta... quedará iluminado, nadie podrá impedírselo.
Solo cuarenta y ocho minutos...
¡pero es tan difícil mantenerse durante tan solo cuarenta y ocho segundos!
Hay tantas distracciones.
Osho