Decide vivir a favor, y no en contra.
Enfócate en aquello que amas
y no en ningún tipo de odio.
Practica un perdón genuino,
purificador, y deja que el peso
del resentimientos se desvanezca suavemente.
Recuérdate que las preocupaciones
no logran nada que valga la pena,
y dedica entonces
tu conocimiento y tu conciencia
a propósitos más productivos.
Pon tu energía en
construir aquello que resulte creativo,
valioso y edificante.
Y no tendrás que luchar constantemente
contra aquello que sea destructivo y agotador.
Ocúpate más de aceptar responsabilidades
que de buscar culpables.
Permite que las oportunidades te inspiren más
de lo que los obstáculos puedan desanimarte.
Tienes tanto por lo cual vivir.
Observa cada vuelta en el camino
con una mirada agradecida,
y descubrirás verdaderos tesoros
en todas direcciones.
Vive tus días en el lado positivo de la vida,
en sintonía
con tus valores más preciados.
Y en todo momento tendrás mucho por lo cual vivir.
Gabriel Sandler