En cierta ocasión un ratón asustó a dos elefentes.
Estos corrieron a todo lo que daban sus piernas
y de paso alertaron
a toda la manada de más de 100 mastodontes.
Al pasar todo el escándal,
detrás de la polvadera venía una hormiga,
corriendo detrás de ellas,
únicamente
para avisarles que el ratón no quería hacerles daño.
Después de un rato
la hormiguita vió que era imposible alcanzarlos
y al voltear hacia atrás, se dijo admirada:
-Increíble cuánto destrozo venimos haciendo!
FUENTE : Cuento popular.
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