Y así fue, pero nadie se dio cuenta...
Me rompí sin hacer ruido,
gritando y llorando por dentro,
Me rompí sin que mis ojos me delataran,
Me rompí mientras sonreía por fuera,
Me rompí portando mi mejor ropa.
Me rompí, pero mostré la mejor actitud,
Me rompí mientras daba
a otros ánimos y consejos,
Me rompí mientras me escuchaban cantar,
conversar y brindar alegremente.
Me rompí sin que nadie lo supiera,
en completo silencio,
Me rompí en la ducha,
apretando mi rostro en la almohada,
en la soledad de mi habitación,
buscando refugio en la soledad,
llorando en un rincón de la casa
para que nadie viera a este ser fuerte
y valiente desmoronarse…
Pero mis piezas vuelven a juntarse
poco a poco, porque siempre pude,
y siempre podré…
Nigrarum Ovium
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