La
serotonina es un neurotransmisor central que juega un papel muy
importante en el humor, ansiedad, sueño, dolor, conducta alimentaria,
sexual y un control hormonal hipotalámico. Esta además regula las
funciones neuroendócrinas , la temperatura corporal, actividad motora y
las funciones cognitivas.
Los
bajos niveles de serotonina en la persona con fibromialgia explican
en parte el porqué de los dolores y los problemas para dormir. Dichos
niveles bajos se han asociado también a estados de agresión, depresión
y ansiedad e incluso a las migrañas, debido a que cuando los niveles de
serotonina bajan, los vasos sanguíneos se dilatan o hinchan.
Ahora
bien, qué cosas pueden afectar los niveles de serotonina en el cuerpo?
Entre otras se encuentran los niveles de azúcar en sangre, algunas
comidas y, en las mujeres, cambios en los niveles de estrógeno. Pero
por otro lado, hay algunos alimentos, como las harinas, que por su alto
contenido de azúcar elevan la serotonina cerebral y sustituyen la
tristeza, angustia y nerviosismo por alegría, sedación y felicidad.
Para
aumentar los niveles de serotonina también es muy útil el ejercicio
físico (caminar, bailar, nadar, correr bicicleta, etc.), la vida al
aire libre, las buenas relaciones de amistad y las bebidas lácteas
azucaradas, entre otras.
La
serotonina además es descrita como una sustancia sedante y
antidepresiva, que surge en el cerebro cuando cae la noche, induce
nuestros sueños y permanece elevada hasta que amanece, cuando comienza
a descender. Pero esta debe mantenerse trabajando adecuadamente para
que la persona pueda dormir bien, ya que es la responsable de que la
fisiología de la persona sea la adecuada para el sueño. Si esta no hace
su trabajo adecuadamente la persona no podrá dormir bien a pesar de
cualquier esfuerzo.
Otro
papel importante que lleva a cabo la serotonina es actuar como el reloj
interno de nuestro cuerpo, lo que a su vez determina nuestros ciclos de
sueño y vigilia. Nuestro reloj interno viene a ser entonces nuestro
"coordinador" fisiológico compuesto por la temperatura corporal, la
hormona combatiente del estrés y los ciclos de sueño. Estos 3 elementos
deben ser coordinados adecuadamente por el reloj interno para poder
dormir profundamente y despertar descansados.
Los
especialistas afirman que la mujer produce una menor cantidad de
serotonina, lo que parece explicar en parte el porqué la proporción de
personas con fibromialgia es abrumadoramente mayor entre las mujeres.
Según una investigación de la Universidad de McGill de Canada en el
cerebro del hombre hay 53% más de serotonina. La mujer siente el dolor
con más agudeza porque los estrógenos actúan sobre los
neurotransmisores que permiten a las células del cerebro comunicarse
entre sí. Sin embargo, como las mujeres son más sensibles a los cambios
en niveles de serotonina, reaccionan mejor a los medicamentos que
influyen sobre la misma (por ejemplo, los antidepresivos tricíclicos).
Fianalmente, cuando la persona tiene mucho estrés enfrentará muchos
problemas para dormir, despertará con mucha frecuencia y en la mañana
estará muy cansada. Luego es lógico que sienta dolores de espalda,
cabeza, cuello y hombros, así como malestar o dolor general. Y por si
fuera poco el famoso "fibrofog" o dificultades en concentración y
memoria al que se refieren las personas con fibromialgia también se
debe en gran parte a la serotonina, ya que este es el principal
neurotransmisor involucrado en la memoria humana. Aumentando los
niveles de serotonina, aumenta la memoria.