LAS MUESTRAS DE AFECTO
¿Quién no se siente mejor al sentir
el abrazo de un ser querido? ...
o una palabra de ternura...
o un café humeante al llegar a
casa desde la calle fría...
¡Y cuánto más los precisamos
cuando atravesamos por
situaciones difíciles!
Posiblemente, la mayoría de
nosotros, de alguna manera,
hemos recibido y seguimos
recibiendo mimos a los largo
de nuestra vida.
Y a veces no los valoramos
en toda su magnitud.
Debemos darle el inmenso
valor que intrínsecamente poseen...
Aunque, posiblemente, su
verdadera dimensión se apreciará
ante su carencia.
No esperemos a padecer de la
falta de mimos y de otras
muestras de afecto para
realmente valorarlos...
Disfrutemos plenamente de éstos,
los que a diario nos prodigan los
seres que nos aman.
Y disfrutémoslos... intensamente.
Nosotros que tenemos esa suerte
CON MI CARIÑO PARA TODAS POR SU GRAN APOYO