Esta es una fotografía muy importante para mi. El matrimonio joven y el niño, son unos Chilenos que en estos momentos están volando hacia su país, porque la crisis mundial no les ha permitido cumplir sus sueños. Llegarán a su tierra hoy 11.30 hora chilena.
Él Salvador, buen trabajador de la construcción.
El niño, Nicolás, educado como el que más. Estudioso y comprensivo con la situación de sus padres.
Ella Patricia, "mi amiga", sí, así salió de mi casa el lunes cuando vinieron a despedirse, "como una amiga".
Llegó a España concretamente a Reus, Salvador hace tres años, buscando una vida mejor para su familia, en Chile quedaron Patricia y Nicolás. En cuanto pudo los reclamó y hace dos años se reunió la familia.
Yo me había quedado sin ayuda para las tareas de casa y aunque le dije a Víctor que intentaría arreglarme, no estaba de acuerdo y me dijo enfadado que si no me preocupaba yo, ya buscaría él a alguien. Salí de compras ese día y en una farola de la calle, vi pegado un cartelito SE OFRECE SEÑORA PARA LIMPIEZA y un numero de teléfono. Lo arranqué y cuando volví a casa la llamé. Quedó en venir para ver la casa y conocernos. Me gustó su educación y las ganas que tenía de trabajar. Desde entonces venía a mi casa todas las semanas y poco a poco entrando en nuestras vidas, le ayudamos todo lo que podimos, ya sabeis, ropa, cosas para casa Yo en ese tiempo vendí mi piso y pude darle muchas cosas que necesitaban. Ella siempre me decía, -cuando hablo con mi familia en Chile, les digo que tengo una madre en España que me está montando el piso-.
Pero ya sabeis la crisis está dejando en paro a medio mundo y los inmigrantes son los más perjudicados, el marido lleva desde Abril trabajando días sueltos y ella llevaba el peso de la casa.... pero se quedó en estado y aunque se encuentra bien, sabe que tendrá que bajar el ritmo de trabajo y en algunas casas cuando se han enterado, la habian despedido. Yo le dije que por mi no tenía ningún problema, podria traer al bebé a casa mientras trabajaba, como alguna vez hizo con Nico en verano cuando el marido trabajaba, pero aquí solo venía un día a la semana, yo no le podía solucionar demasiado. Necesitaba que el marido tuviera trabajo.
Así que se enteró por la asistenta social que si querian volver a Chile, le podía repatriar sin coste para ellos. El viernes cumplió su jornada de trabajo y el lunes vinieron los tres a despedirse.
Les dimos ánimos, que no sintieran que habian fracasado, no era culpa de ellos la crisis, ni la falta de trabajo, pero ellos querían una vida mejor para su hijo y estoy segura que dentro de unos años, volveré a verlos, porque con esa idea se han ido.
Nos mantendremos en contacto por email, pero la echaré mucho de menos. Entró para ayudarme en casa y salió como una amiga.