Este
método en particular es útil para aquellos momentos en que estás
enfermo, porque ayuda a fortalecer una conexión afectiva, a crear una
armonía entre tú y tu cuerpo-mente. Puedes entonces tomar parte activa
en tu propio proceso de sanación.
Primer paso: El Cuerpo
"Recuerda
tantas veces como sea posible, mirar el cuerpo y ver si estás cargando
alguna tensión en el cuerpo, en alguna parte: el cuello, la cabeza, o
las piernas. Relájalas conscientemente. Ve simplemente a esa parte del
cuerpo, y convéncela, dile amorosamente: ¡Relájate! Te
sorprenderá ver que si te diriges a cualquier parte del cuerpo, ella
escucha, ella te sigue; ¡es tu cuerpo! Con los ojos cerrados, entra en
el cuerpo, desde los pies a la cabeza, buscando lugares donde haya
tensión. Y habla luego con esa parte como le hablas a un amigo; permite
que haya un diálogo entre tú y tu cuerpo. Pídele que se relaje; dile:
No hay nada que temer. No tengas miedo. Estoy aquí para cuidarte;
puedes relajarte. Poco a poco le cogerás el punto. Entonces el cuerpo
se llega a relajar".
Segundo Paso: La Mente
"Entonces
sigue con otro paso, un poco más profundo; pídele a la mente que se
relaje. Y si el cuerpo escucha, la mente también escucha. Pero no
puedes empezar con la mente, tienes que empezar por el principio. No
puedes empezar por el medio. Muchas personas empiezan con la mente y
fallan; fallan porque empiezan en el sitio equivocado. Todo se tendría
que hacer en el orden adecuado. Si llegas a ser capaz de relajar el
cuerpo voluntariamente, entonces serás capaz de relajar tu mente
voluntariamente. La mente es un fenómeno más complejo. Una vez has
llegado a confiar que el cuerpo te escucha, tendrás más confianza en ti
mismo. Ahora incluso la mente te puede escuchar. Llevará un poco más de
tiempo con la mente, pero sucede".
Tercer paso: El Corazón
"Cuando
la mente se ha relajado, entonces empieza a relajar el corazón, el
mundo de tus sentimientos, de tus emociones, que es aún más complejo,
más sutil. Pero, ahora te moverás con confianza, con mucha confianza en
ti mismo. Ahora sabrás que es posible. Si es posible con el cuerpo y es
posible con la mente, también es posible con el corazón".
Cuarto Paso: Ser
"Sólo
entonces, cuando hayas dado estos tres pasos, puedes dar el cuarto.
Ahora puedes ir a lo más profundo de tu ser, que está más allá del
cuerpo, de la mente y del corazón: al propio centro de tu existencia.
Serás
capaz de relajarlo, también, y esa relajación ciertamente produce el
mayor gozo posible, lo supremo en éxtasis y aceptación. Estarás lleno
de bendición y de alegría. Tu vida tendrá en ello la cualidad de la
danza".
Osho: The Dhammapada: the Way of the Buddha Vol. 1,capítulo