Conjuntos armoniosos y delicados, donde la sencillez es la clave. Se requiere poca cantidad de flores para marcar la transparencia.
Producción, Carolina Ovalle N.
Estos arreglos son una opción de blanco para el invierno. Hay algunos secretos que se deben atender:
- Para que las flores duren más, agreguéle al agua un chorrito de jugo de limón.
- Corte todos los días, con una tijera, un cm de tallo.
- Elimine la mayoría de las hojas que en contacto con el agua, la pudren.
- Cambie el agua constantemente.
- Aleje el florero de la calefacción y el sol directo.
El primer arreglo comprende liliums, lisiantus y azahares. Es fundamental quitar muy bien las hojas antes de enrollar una cinta blanca en cada tallo o ramito de flores. Ir de arriba hacia abajo y al final sujetar con un alfiler. Al terminar se corta la cinta, dejando que un trozo caiga sobre la mesa.
El segundo son rosas blancas para lo que se necesita una docena de rosas que tengan el tallo largo y firme, para que la verticalidad de sus líneas contraste con las redondeces del florero. Se anudan con dos cintas, una pequeña en las flores y otra, muy simple, en el recipiente.
El tercero son tres gerberas y varias vueltas de cinta delgada que crean una franja blanca sobre el florero. La gracia es la forma del recipiente, el que es parte de la gran variedad que se encuentra en la tienda de María Luisa Undurraga.