Un bilbaíno de viaje en Japón, se compra un par de anteojos de gran tecnología, que hacían ver desnudas a todas las mujeres. Koldo se pone los anteojos, mira, y ve desnudas a todas las mujeres... estaba encantado. Se pone los anteojos, desnudas. Se quita los anteojos, vestidas. ¡Ay, por Dios, qué maravilla! Koldo regresó al Botxo, loco por mostrarle a su mujer la novedad. En el avión, se siente enloquecido viendo a las azafatas totalmente desnudas. Cuando llega a casa, inmediatamente se coloca los anteojos, para ver desnuda a su esposa. Abre la puerta y ve a Nekane (su esposa) y a Jokin (su amigo), ¡desnudos en el sofá! Se quita los anteojos, desnudos. Se pone los anteojos, desnudos. Se los quita... desnudos. Se los pone... desnudos. Y exclama: ....................... ¡Anda leches! ¡Nuevas y ya no funcionan!
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