Cartas inéditas del poeta chileno aparecen reunidas en libro. Misivas fechadas entre 1950 y 1973 estaban dirigidas a Matilde Urrutia, su tercera esposa.
“Sé que eres mía y que yo soy tuyo”
Amor mío, vida mía, es tarde aún, tu única carta en el bolsillo, no quiero romperla, la leo en los momentos más curiosos. Pero aunque tu corazón sea injusto quiero que funcione tu chasca. No debo escribirte desde aquí. Por eso solo cuando alguien viaja va mi carta. Pero esto sucede a lo lejos. Ahora por ejemplo y aunque la pieza está llena de gente y yo no he comido aún a esta hora de la noche, y estoy enfermo de cansancio, te escribo no para consolarte sino para aprovechar el minuto que esperé por días y días. Yo confío en ti, y aunque no tenga sino tu silencio qué me importa, no por eso me iré de gira por el Perú, sé que eres mía y que soy tuyo y las cartas y las noticias sobran, nuestro amor llena todo, y cada cosa te hablará de mí a toda hora, y todo me trae noticias tuyas.
Te quiero, mi amor, espérame.
Tu Tuyo
Pasaremos juntos el 1° de año.
(21 de diciembre 11 1/4)