Estaba Dios repartiendo las enfermedades en todo el cuerpo:
Hepatitis..... Te vas al hígado.
Faringitis.... Te vas a la faringe.
Migraña ...... Te vas a la cabeza.
Catarro....... Te vas a la nariz.
Caries........ Te vas a los dientes.
Diarrea....... Te vas al estómago.
En eso llega el SIDA corriendo y se quiere meter en la fila,
entonces todas las demás enfermedades que estaban formadas empiezan a gritar:
¡A LA COLA! ¡A LA COLA!