Mi luz se proyecta en vibrantes colores...llameantes...armoniosos...y sus destellos te llenan de amor...de satisfacción...porque hoy quiero conducirte con ternura, sin tropiezos, para que todo se resuelva en tu vida.
Quiero que te acerques a mí. Ven...ven a mis brazos, Cierra tus ojos.
Sé que quieres una respuesta a tu inquietud y por eso estoy contigo, porque te guiaré...siempre con dulzura.
Para que sepas que hacer en todas las circunstancias de tu vida. Entra en tu ser interno...tranquilizate y respira profundamente.
Cierra tus sentidos externos y, en secreto, habla con Dios.
Formula tu inquie tud y escucha con los sentidos de tu alma...porque Él siempre te responderá. Ahora...¡alégrate!...Sé que has escuchado lo mismo que yo: que Él te ama profundamente y que todo saldrá bien. Cariño mío, quédate entre mis brazos todo el día y recíbelo lleno de felicidad, porque yo te preparé con amor antes de venir a bendecirte hoy.
D/A
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