Balada Del Tiempo Perdido
“Yo
dormía pero mi corazón velaba…”
Cantares
Como
a sus vanas hojas
el tiempo me perdía.
Clavada a la madera de
otro sueño
volaban sobre mí noches y días.
Poblándome
de una
nostalgia distraída,
la tierra, el mar, me entraban en los
ojos
y por ociosas lágrimas salían.
Cuántos
papeles ciegos
en la tarde vacía.
Qué multitud de imágenes
miradas
como a través de una mortal llovizna.
Entorpecidas
sombras
en vez de manos mías,
de tanto enajenarse en los espejos,
todo
lo que tocaba se moría.
Memorias
y esperanzas
callaban su agonía:
un porfiado presente demoraba
siempre
las mismas ramas amarillas.
Qué
tiempo sin sentido
el que mi amor perdía.
Qué lamentable primavera
inútil
haciendo en vano flores que se olvidan.
Pero
mi corazón
velaba y no sabía.
Recuperada su pasión secreta
ahora
enamorado resucita.
Y el
tiempo que hoy me guarda
entre sus hojas vivas
es un tiempo feliz
desde hace tantos
sueños que nacerán en la vigilia.
María Elena Walsh