Búscame
donde se crucen los caminos donde la Ceiba
y la Palma compiten por el sol.
Búscame en el bosque y en la
selva huraña, donde el viento esculpe figuras en el Tepuy.
Búscame
en los llanos infinitos donde el horizonte se casa con la orilla
del río que corre infiel hacia la sabana.
Búscame en los
cielos sin crepúsculos en el eco de los cerros, en la paciencia y
resignación de los indios de mi tierra.
Búscame en las
travesuras de los niños en las plegarias de las madres en los
suspiros de los amantes.
Búscame en el desengaño del traicionado
en la herida del abandonado y el sufrimiento del descreído.
Búscame en cada estrofa de tu canción favorita
en cada latido de tu corazón...
Y si me encuentras seré tu obsesión
tu enfermedad y tu razón de vivir.
Porque en todo el Universo hay trozos de mí
porque mi ser fragmentado en pequeñas y brillantes partículas,
te envuelven, hasta convertir al mundo
en un cielo tachonado por miles de estrellas...