Si fuesen muy fáciles de conseguir, poco sentido tendrían los logros. Son los desafíos y el esfuerzo los que le dan sentido a la recompensa.
Los sueños difíciles de alcanzar son los más valiosos. Porque te obligan a incrementar tus capacidades, tus conocimientos y tus expectativas más allá de tus límites anteriores.
Son las metas más ambiciosas las que sacarán a relucir lo mejor de ti. Los objetivos que demandan el mayor esfuerzo son los que te guiarán hacia el valor más concreto y duradero.
Si todo lo que deseas pudiese alcanzarse sin esfuerzo, no habría manera de experimentar la alegría de la plenitud. Si la vida no tuviese desafíos, sería insoportablemente vacía.
Mientras vas llevando a cabo cada uno de esos duros esfuerzos, reconoce que estás creando verdadero sentido y llenando tu vida de realización. A medida que vas recorriendo tu camino a través de los muchos desafíos, ten presente cuán afortunado eres por poder encararlos.
Hoy tienes la oportunidad de apuntalar tus fortalezas y de poner de manifiesto tus objetivos a través de los esfuerzos que haces y de los desafíos que enfrentas. Acepta esa oportunidad con entusiasmo, y podrás mirar atrás hacia este día con verdadera satisfacción.