Olor de mujer
Cuando estoy cerca de ti en esos momentos perenne; donde no hay reloj ni tiempo entre las lunas traviesas y el espacio inmenso.
En ese preciso instante se aviva un fuego que arde en mi boca desde la esquina de mis labios.
Ahí, abraza la lumbre en el antojo de un beso y cobija el anhelo del deliro de la pasión.
Que emana desde el principio desde... antes de todo esto y termina intacto.
Entonces, mi cuerpo se perfuma a olor de mujer. Y destila un aroma; a tierra mojada, de esos días lluviosos, a la hierba recién regada, a cultivo de flores, en plena primavera.
Al sabor de la brisa del mar y árboles frutales.
¡Y se atrapa en la esencia de un alma enamorada!
Colaboración de Guadalupe Cisneros-Villa Estados Unidos
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