Llenando el día
Cada día llega como una caja vacía,
esperando ser llenada. Podemos colocar en ella tesoros,
o llenarla de basura. Muchas cosas las ponemos por costumbre,
sin pensar, sólo porque es fácil y cómodo. A veces queda poco espacio para algo más.
Si fueses a abrir la caja de hoy dentro de un año, ¿qué cosas de valor verdadero y duradero habría? ¿Podrías distinguir la caja de hoy de
todas las demás? Una vez que la caja de hoy ha sido llenada, ya está. No podes quitar nada, ni tampoco agregar.
Una vez que el día ha pasado, los tesoros que podrías haber tenido son tuyos,
o no lo son. Sin embargo cuando mañana amanezca,
bien temprano, otra caja te estará esperando, vacía y a la vez, llena; llena de posibilidades.
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