PÁGINA PERSISTENTE:
Dícese del catalejo para pulir piedras y coser muselinas, su doble alveolo es truculento y verde. No deja mirar lo que hacen las niñas del fontanero de Nueva Delhi. El Caracol en su último suspiro.
Cuando Marianna cambió sus zapatos por una página persistente comenzó a caminar como una gheisa. Hacia atrás. Con su hombre al lado, buscaba entradas de hormigueros para mirar a traves de ellos con un catalejo. ¿Toparán acaso sus ojos mientras recorren las galerías oscuras, con las niñas de un fontanero que inspeccione tuberías subterráneas?… Allí, en Nueva Delhi, el confín capicúa. No.
Cuando Marianna cambió sus chinelas por una página persistente, corría junto al hombre que despliega el alveolo verde cada día. Así, envuelta en verde, truculenta, con indiferencia, dejaba caer lenta el rosario de letras que pulen las piedras. Pero las eses se entretenían, suspendidas en la brisa entretejiendo muselinas.
Cuando Marianna cambió sus zapatos por una página persistente, encontró en la planta de sus pies desnudos, al caracol en su último suspiro
autora:enrocatransformada