Eres como un mar de calma
que llegó a mi, cuando triste estaba…
Eres como un halito de esperanza,
que le dio templanza a mi alma herida.
Eres como un puñado de amor,
que me hace sentir renovada
y despierta todas aquellas ilusiones,
que en mi se durmieron defraudadas.
Eres como un volcán de pasión
que en su erupción atrapó a mi corazón,
y lo hizo vulnerable al roce de tu amor.
Eres como un regalo divino,
o talvez una jugada del destino,
que me dio el coraje y el poder,
para dejar de ser una niña
y por primera vez sentirme mujer…
DANNA